La nueva ley hipotecaria incluye novedades relevantes como asegurarse de la solvencia del cliente que solicita el préstamo
La nueva Ley Hipotecaria entró en vigor a finales de Junio de 2019 convirtiendo a España en uno de los últimos países de Europa que la hacía oficial.
La inestabilidad política provocada por la falta de un Gobierno obligó a retrasar la adaptación de la nueva norma.
El principal objetivo que se persigue con la entrada de esta Nueva Ley Hipotecaria es garantizar la protección de los consumidores, mayor transparencia y conseguir que el reparto de gastos será más equitativo entre los bancos y los clientes.
Antes de la aprobación y entrada en vigor de la Nueva Ley Hipotecaria, cuando los clientes contrataban una nueva hipoteca tenían que hacerse cargo de todos los costes de los trámites, pero ahora solo tendrán que abonar la tasación y las copias del notario. Por lo que, los gastos se van a repartir de una forma más equitativa entre el banco y los consumidores.
Ventajas de la nueva Ley Hipotecaria
Una de las principales ventajas que aporta esta Nueva Ley es que los bancos solo podrán iniciar el desahucio cuando haya un impago de doce meses (antes eran tres meses) en la primera mitad del préstamo, o en el caso de que la cantidad que no se ha pagado equivale al 3% de la hipoteca. Durante la segunda mitad del préstamo, la Ejecución Hipotecaria pasa de los doce meses al impago de 15 de ellos o al 7% de la deuda.ofertas sobre los préstamos a largo plazo. Aprovechando que la Ley ya ha entrado en vigor, muchas son las entidades que han comenzado a adaptarse a la nueva normativa y ya asumen los gastos que se mencionaban anteriormente, incluyendo la de tasación, para atraer más usuarios.
Con la nueva Ley Hipotecaria los bancos no pueden obligar a los clientes a contratar ningún tipo de seguros o productos porque la Ley prohíbe este tipo de vinculaciones. Por el contrario, en el caso de que los usuarios contraten algún tipo de seguro de hogar o similares, los bancos pueden realizar rebajas en sus tipos de interés.
Otra de las ventajas, es que cada cliente puede contratar un seguro con un banco y al año siguiente cambiarlo sin perder la bonificación que se recibe cuando se firma un préstamo con una entidad. Para que esto ocurra, tienen que presentar un tipo de seguro que sea igual o con mejores características que el que tenía con el banco. También se va a facilitar la subrogación de la hipoteca, por lo cual se podrá cambiar de un banco a otra, porque desaparece la comisión de subrogación.
En el caso de que el cliente no esté conforme y a gusto con el préstamo que ya tiene firmado, podrá realizar los cambios pertinentes con la entidad correspondiente sin que ésta cobre comisiones.
¿Estamos ante un nuevo paradigma en el sector bancario? ¿Tratarán los bancos de buscar una compensación incrementando otras partidas o simplemente subiendo los tipos de interés?